sábado, 2 de enero de 2016

EMMA: The leftovers (1x08)

Capítulo 8: Cairo

Este capítulo se llama "Cairo" o "el capítulo en que Kevin se vuelve definitivamente loco".

Para empezar, Patti está preparando su siguiente ataque moral. Sospecho que toda la ropa que lleva almacenada y que ordena con tanto amor es de las personas desaparecidas, y que lo que reciben en el camión son maníquies o algo así, y apuesto a que los va a vestir y perturbar a toda la población, como siempre hace.

  

A su vez, Kevin está preparando una cena para que Nora y su hija (y Aimee acoplada como siempre, que ahora me entero que vive allí con ellos en serio) se conozcan y establezcan una encantadora amistad madrastra-hija. Pero esto no pasa, porque no olvidemos que Jill es gilipollas, y que le sigue teniendo una desconfianza enorme porque se piensa que va armada (alguien armado en los Estados Unidos? OMG, qué extraño!).

Pero de todas formas, Kevin y Nora siguen siendo la mejor pareja, y están genial.

  

Después de eso se va a dormir, y es obvio que no quiere hacerlo porque no sabe qué soñará o dónde estará cuando se despierte. Y efectivamente, cuando abre los ojos está en su coche, en medio de un bosque, en Cairo (NY), con el hombre misterioso caza-perros (este hombre es increíble, yo no entiendo qué pinta aquí, no sé si es real o es de mentira, no sé qué quiere... NO SÉ NADA). 


Kevin, obviamente, no se acuerda de nada. Pero al parecer, cuando se quedó dormido, fue al bar y se encontró con su querido amigo. Kevin estampó la cara de Patti contra el coche, la secuestraron, y la tienen atada en una casa abandonada en medio del bosque. QUÉ BIEN, KEVIN! Y todo fue idea tuya!!

  

Kevin está muy atormentado por esto, y intenta razonar con Patti, diciéndole que en realidad ha sido una reacción normal después de todas las putadas que le ha hecho, y le ofrece olvidarlo todo y llevarla a casa. Pero Patti empieza en plan: "Voy a denunciarte, vas a perder tu trabajo, y te van a quitar a tu hija." Buenos argumentos para dejarte con vida, Patti. 


El caza-perros intenta convencer a Kevin de que es necesario matar a Patti. 
Ah, y Patti dice que es imposible encontrar nada relacionado con el caza-perros, ninguna información, y que es como un fantasma. Mmmmisterioso. Y él dice que prefiere considerarse un ángel de la guardia, más que un fantasma. Más misterioso aún.


El caso es que Kevin no quiere hacer daño a nadie, y la situación le supera, así que empieza a lloriquear (pobre Kevin). A llamar a Nora y a decirle que la necesita, y a derrumbarse por completo cuando ve sus camisas robadas clavadas en los árboles en forma de círculo, estando cada vez más convencido de que ha perdido la cabeza del todo. Pobre señor de la lavandería, al final no las había robado.

   

Cuando vuelve, el caza-perros está intentando dejar que Patti se ahogue con una bolsa de plástico, pero Kevin la salva (no sería más fácil dejarla morir? Es que es muy mala y perversa!). El caza-perros se pira, enfadado, porque Kevin no está haciendo nada para ayudar y encima es un lío emocional enorme, y lo deja solo. Genial. 



Otra cosa. 

Meg explota y acaba pegándole a Matt la paliza de su vida (JAJAJAJA, pero pobre Matt!). Esta chica está muy trastornada, y la verdad es que ni siquiera me cae bien. Explota porque Matt está presionándola para que vuelva a casa, y ella le dice que no puede ir por ahí acosando a la gente (REALLY MEG? REALLY!?). A partir de ese momento se pasa por el forro la ley del silencio, y anda que no es chula ni nada la tal Meg, parecía tonta cuando la compramos. 

   

Laurie intenta que no vuelva a hablar, convenciéndola que es de débiles, y de que ellos no usan la violencia. 

   

Y como Meg no es débil (o eso cree ella), van a pedirle perdón a Matt, al cual le hace mucha ilusión la visita, y promete no abandonar la causa de Meg.


Nora, que recordemos que es su hermana, está allí ayudando a Mary (la mujer de Matt), y cuando ve a Laurie le dice que por qué no va a pedirle también perdón a Jill, y de paso le restrega por la cara que ayer estuvo cenando con ella. Pero sí, a la rebelde de Jill no le iría mal una disculpa, porque es obvio que toda su conducta y sus pocas ganas de vivir son procedentes de tener una madre como Laurie. 


  
A mí me sigue encantando Nora (vale que al principio desconfiara de ella y pensara que era malvada, pero ya no), y me encanta que sea tan directa y clara.

De todas formas, Meg se pone contenta cuando Laurie le pega una bofetada, desobedeciendo su sagrada norma de "no violencia", cuando empieza a despotricar contra Nora.


Por cierto, Jill sigue paranoica con Nora, sigue convencida de que tiene el arma guardada en algún sitio, y sigue pensando que solo está fingiendo ser feliz (pero es imposible que lo sea, porque ha perdido a toda su familia).


Aimee solo piensa que está comportándose de esa manera porque no quiere que su padre salga con nadie. Así que las dos amiguis empiezan a picarse, y cuando Jill le pregunta que si se ha acostado con Kevin alguna vez (así, sin ningún contexto ni nada), Aimee se ofende bastante, hasta llegar al punto en que se va de la casa de los Garvey. 

  

Y creo que esta frase representa bien esta serie, y a toda la gente que sale en ella:

  
Un grupo de gente que sigue destrozada y súper afectada por lo que pasó el 14 de octubre, aunque nadie quiera reconocerlo. 

En fin, que a Jill no se le ocurre otra cosa mejor que hacer que meterse en casa de Nora cuando no está (con los gemelos), y buscar el arma. Qué fácil es entrar en una casa, por dios. Al final la encuentra, en la habitación de su hijo, y Jill se pone a llorar (?). No entiendo muy bien por qué, quizás porque en realidad quería no creérselo, pero tampoco es tan malo, ¿no? Quiero decir, que no es que haya matado a nadie. 
Ah, también encuentran el chaleco anti-balas.  

   

Tampoco se molesta mucho en volver a colocar en su sitio la pistola, y Nora se da cuenta. Jill deja libre al perro salvaje de Kevin, por cierto. No sé qué quieren decirme con esto, si es alguna metáfora, o si no significa nada de nada.

   

Y quién aparece en la casa de los CR pidiendo pasar una noche?!!! Yo pensaba que iba a ser Aimee, pero... ES JILL! JILL SAL DE AHÍ. YA. VETE A CASA CON KEVIN. Esta chica es tonta.

  

La escena final es too much para mí. Demasiada información, demasiados misterios.

Intentar comprender a Patti es casi imposible. Básicamente le explica de qué va esto de los CR: ellos aceptan lo que sucedió, y solo quieren pensar sobre ello, y por tanto, se inhiben de hacer cualquier otra cosa que les distraiga de pensar sobre ello. Dejan de lado sus relaciones familiares, el amor... Solo para seguir ciegamente su PROPÓSITO, una palabra muy importante y frecuente en esta serie, por tener algo por lo que querer vivir y morir. 

  

En serio, ¿quién quiere apuntarse a esta secta, si esta es su propaganda? 

Son recuerdos vivientes de las desapariciones y de lo que todo el mundo quiere olvidar. También dice que la van a liar parda y que no falta mucho para que todo acabe (?).

También le restriega por la cara que sabe lo de su infelidad a Laurie, y dice que ellas dos fueron muy amigas, y que se lo contaban todo. 


Después dice que sí, que Gladys aceptó morir y que estaba preparada, y que ahora la gente la recuerda (aunque sea por lo horrible de su muerte). Y que Laurie también estará preparada, y que será pronto.

EN SERIOOOOOOOOOO?!

Repito, quién quiere unirse a esta secta? 

Lo que quiere es hacerle entender a Kevin "lo que le está pasando a todo el mundo", pero no aclara mucho la cosa con el poema que recita, y me encanta cuando Kevin se queda en plan: "Eh... pues la verdad es que no he entendido nada, eh". 

 

Así que la desata para que se vaya a casa, y ella se clava un cristal en la garganta, y le dice: SÍ QUE LO ENTIENDES.

Y fin. 

WUUUUUUUUUUUT?                                                   

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