Este capítulo gira totalmente alrededor de Matt, el tío raro que va hablando mal de la gente desaparecida, y que resulta ser el cura de la iglesia.
Al principio pensaba que no me iba a gustar demasiado el capítulo sin la familia Garvey de por medio, pero si soy sincera, tengo que reconocer que me ha gustado bastante, y que ha sido muy entretenido.
Tengo sentimientos encontrados en cuanto a Matt, por una parte me cae mal, por otra bien, una parte de mí siente pena por él, otra piensa que es cruel y que está un poco loco, otra parte piensa que es gilipollas, otra está constantemente diciendo "oh, pobrecillo..."
Así que no sé.
Matt está tan tranquilo un día, contando en su iglesia la historia de un niño que le pidió más atención por parte de sus padres a Dios, y entonces tuvo un cáncer, cuando un hombre entra y le pega una breve paliza por haber hablado mal de alguien conocido.
Ya sabes, esa manía tonta que tiene de colgar papeles por todas partes con las fotos de los desaparecidos y una extensa descripción de las cosas más horribles y repugnantes que han hecho estas personas en sus vidas (y se entera de todo esto por la propia gente del pueblo. Ya se sabe cómo es la gente, muy mala.)
Kevin intenta convencerle para que deje de hacerlo, pero Matt está muy convencido de su misión. Porque mucha gente inocente y buena ha desaparecido, y por lo tanto, se ve en la obligación de separarlos y diferenciarlos de toda la gente mala que también desapareció el mismo día, el 14 de octubre.
Ah, y dos chicas del CR lo vigilan continuamente.
Sorpresa! Matt es el hermano de Nora Durst!
Sus padres murieron en un incendio, y heredaron la iglesia que ahora dirige Matt, con todo su cariño. Está muy dedicado a ella.
Solo hay un problema. Que no tiene ningún derecho sobre ella, y ahora hay alguien que la quiere comprar. Posiblemente para derribarla y construir bloques de pisos. Si quiere quedarse con ella, solo tiene que conseguir 130.000 dólares. Easy, eh?
Va a pedírselos a su hermana, pero cuando ella le dice que no y le aconseja que deje ya la iglesia y el rollo de los carteles, él le informa de que su marido (desaparecido) la estaba engañando con una profesora del colegio. Y después se va. (Aquí es cuando pensé: "vaya capullo"). Ah, y Nora no me pareció tan malvada como en el anterior capítulo.
Y entonces conocemos la vida familiar de Matt. Atrapado en una relación con su esposa, que está totalmente paralizada en una cama, sin poder moverse, ni hablar, sin poder hacer una sola expresión facial, y con la cuidadora de su mujer, a la que ni siquiera puede seguir pagando. (Esta es la parte en la que dije: "Pobrecillo...")
Es entonces cuando recuerda la antigua amistad que tenía con el padre de Kevin, que al parecer le había reservado un dinero por una buena causa que hizo desmantelando a un juez que aceptaba sobornos, hace un tiempo. Así que va a la casa de los Garvey en plena noche y coge 20.000 dólares, escondidos bajo una baldosa.
También se encuentra a Laurie, por cierto, sentada en un columpio del jardín, en plena noche. Le suplica (a través de su libretita) que no les diga que ella había estado allí (eso me dio pena). Sigo sin entender lo de Laurie.
El caso es que ve un montón de palomas por todos los sitios. Incluida en una de las mesas del casino. Se lo toma como una señal divina, así que decide apostar los 20.000 dólares, todo al rojo, para multiplicar su pasta. Y LO CONSIGUE, Y CONSIGUE LOS 130.000! Qué tensión viendo la puta bola girar!
Después hace una cosa muy tonta. Entretenerse demasiado en el parking del casino (con un sobre con un montón de pasta en el asiento del copiloto), y abrirle media ventana y entretenerse a hablar con un desconocido que le había estado haciendo la pelota antes. Obviamente, el tío intenta robarle, pero él contraataca y lo revienta, y finalmente escapa con su dinero.
Regla número 1: Cuando lleves mucho dinero en algún sitio, no te pares, no hables con nadie. Camina, corre, a un lugar seguro. JODER.
Y cuando se baja para ayudar a un pobre miembro del CR al que le han reventado la cabeza, y se la revientan a él también de una pedrada, yo estaba muy indignada. Y pensé: "Vale, ahora sí que has perdido el dinero, capullo."
Lección aprendida de todo este episodio: No seas amable con nadie, ni intentes ayudar, tú solo corre.
La pesadilla mola. Rememora todos los momentos jodidos de su vida. Cuando le dijeron que el cáncer se estaba extendiendo (era Matt el niño de la historia del principio?), cuando vio junto a su hermana cómo se quemaba la casa con sus padres dentro...
...cuando su mujer tuvo el accidente de tráfico y se quedó paralizada porque el conductor que chocó con ellos el 14 de octubre simplemente desapareció de repente... Por cierto, cuando en el primer capítulo, en la primera escena, la madre "pierde" a su hijo y se ve un accidente de coche a lo lejos, era el de Matt y su mujer! Ese detalle me ha encantado muchísimo.
También ve su visión perfecta de su iglesia, llena de gente cantando.
Y después se ve en una cama ardiendo.
Se despierta en el hospital y corre al banco para intentar dar el dinero, pero ups, se ha pasado días en coma, y el contrato está cerrado.
¿Y quién tiene ahora la iglesia?
ANDA, LOS CULPABLES REMANENTES. Eso no me lo esperaba, la verdad. Buen punto.
Esa mirada final entre Matt y la tal Patty me hace pensar que se conocen, y que algo saben... MMM.
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