Bueno, pues si este capítulo también me ha encantado, se dice y ya está.
La cosa sigue con ritmo, y me sigue enganchando. Recapitulemos.
Sean está muerto. Pero PJ sigue estando en coma. Así que Pernell no entiende nada, y está muy confundido, y se siente muy culpable. Pero KD (esta serie y las siglas) tiene una idea: "Sean no actúo solo. ¿Qué pasa si Dios quiere que mates a todos aquellos que tuvieron que ver?" Buena idea, KD. A matar gente a saco.
En realidad Jocelyn parece estar llevándolo todo bastante bien. Por lo menos es capaz de encontrar sus momentos para jugar al Just Dance.
Una visita rápida a Pernell prometiéndole que su hijo se despertará si sigue correctamente todas las intrucciones de Dios, y ya tienen piano. Pobre Pernell.
Como sospechaba, Alicia y Paul están liados, y estrenan el piano esa misma noche.
Y eso, que Paul está muy celoso de ellos dos (aunque en realidad no estén haciendo nada más que hablar) y no quiere que estén juntos. Tengo mucho curiosidad por este personaje! Casi no puede soportar que le hablen de su pasado.
Pernell tiene una nueva alucinación (o mensaje de Dios). Un anuncio en la televisión de una tienda de peces exóticos. Por la noche, de camino a una cena, Pernell pasa por delante de la tienda. Intenta explicárselo a su mujer, pero ella le dice que quién le está hablando es su consciencia (al parecer no fue un padre muy cercano y comprensivo, precisamente), y no Dios. Pero él sigue convencido. Le atormenta mucho pensar que ha sido un mal padre.
De hecho, vuelve a contratar a su prostituta habitual, Tessie, esta vez para que le ayude a escoger un pez para su hijo. Entonces, la siguiente pista. La noche de violación, a Sean lo habían avisado por un caso de vandalismo (un graffiti misterioso). Enfrente de la tienda, hay otro similar. Hace sus averiguaciones y descubre al autor de los graffitis, un tal Julio, un hombre al que los hijos del fallecido Sean llaman "tío Julio", es decir, que es alguien muuuuy cercano. Casualidad? NO LO CREO.
Al final va a ser verdad y todo que Dios está hablando con él.
Los de la construcción siguen dándole guerra al pobre Robert (que se está casi muriendo del estrés), y se niegan a actuar sin Pernell.
Y por otra parte, el policía (no sé cómo se llama), está investigando la desaparición de Sean, está descubriendo cosas, y todo apunta al propio Pernell. Ups. De todas formas, ha conseguido que se cancele su revisión judicial (recordemos que es un hombre con muuuuucho poder), así que de momento va a estar protegido.
El capítulo acaba con una conversación entre Crystal y Pernell en la habitación de PJ. Crystal le suelta un par de verdades a la cara, en plan: "Estás dejando que un predicador charlatán que solo quiere tu dinero te venda una fantasía, que sólo va a romperte el corazón." Uuuuuuh damn girl. Justo donde duele. Así que él termina yéndose y ella revienta la bolsa de agua en la que estaba nadando el pez exótico que le había comprado Pernell. Eso fue cruel.
Pero es que ella también quiere enterrarlo de una vez, y Pernell está empeñado en que no, porque cree que se va a despertar. Dios, si no se despierta va a ser muy duro, pero es que si se despierta a va ser muy fuerte.
Ahhhhh! Y KD no consigue pillar a Julio (ese hombre oculta cosas), pero al menos tiene su mochila, que a saber lo que hay ahí.
ME ENCANTAAAAA.
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