Capítulo: Kim Kelly is my friend
Pues al parecer hay alguien que es peor que Kim. Su amiga, Karen. Y la ha tomado con Sam, porque todo el mundo la toma siempre con Sam, es que no lo entiendo.
Pero el caso es que la chica está rabiosa porque su novio la acaba de dejar (normal, si es así) y lo tiene que pagar con alguien.
Kim sigue retando a Lindsay continuamente, metiéndose con ella a la mínima, a pesar de que las dos van con el mismo grupo, y a pesar de que Lindsay hace todo lo que puede para caerle bien a Kim. Nick está de parte de Lindsay (porque obviamente está enamorado de ella y está de acuerdo con absolutamente todo lo que dice). Y también porque, según él, no es justo que Kim acabe arruinándolo todo continuamente solo porque siempre está con la regla JAJAJAJA (Porque obviamente, cuando una mujer está enfadada, es que tiene la regla.)
Bien, pues mala idea. Cuando llegan a su casa, Kim le advierte de que sus padres están totalmente locos y que lo único que quieren hacer es vender el coche que la tía cocaínomana (muerta) de Kim le regaló. También le avisa (mientras entran en la casa) de que les ha contado a sus padres unas cuantas mentiras sobre ella, como por ejemplo, que cada viernes salen por ahí juntas o que el fin de semana pasado fueron a la casa de vacaciones de Lindsay e hicieron esquí acuático.
La mentira, como era de esperar, no tarda en salir a la luz. Vaya follón. Sí que están locos, sí, pobre Kim. La madre se pone a gritar como una histérica y asegura que va a vender el coche de Kim porque lo único que hace con él es dar vueltas y abrirse de piernas en la parte de atrás. Kim se pone como una loca, y Lindsay y ella escapan en su coche, mientras ambos padres intentan atraparlas y dan golpes al coche. Un caos.
Para completar el día de Kim, descubre a Karen (la chica tan maja de antes) coqueteando con su querido Daniel. Bueno, más bien, chupándole el pulgar seductivamente. Como la pobre chica no está teniendo un buen día, se enfada tanto que casi los atropella a todos. Y Lindsay, mientras, ahí callada. Porque no tiene ni voz ni voto en todo esta locura. Tampoco parece considerar la idea de bajar del coche, ya que Kim es una psicópata y está fuera de sus casillas, y tal. Después viene el discurso lacrimogeno de Kim (mis padres están locos, Daniel es tan guapo y tan sexy, pero es un tío y solo quiere follar con todas, por eso yo tengo que ser así, tengo que estar alerta y ser una zorra constantemente, y no tengo amigos, solo te tengo a ti, que eres una perdedora...). Qué bonito. Supongo que por eso Lindsay la invita a entrar en su casa. ESTA CHICA ES TONTA.
Pero bueno, también le dice que su madre piensa que ella y sus amigos son unos perdedores, y que por eso quería presentarle a Lindsey, porque es inteligente y todo le va bien. Eso tiene un pase. Pero, en serio, no la invites a entrar en tu casa, joder.
Y lo mejor es que se sientan a cenar con los padres de Lindsay. Después de que Kim comience a llorar en medio de la cena y le pregunte al padre de Lindsay que por qué lo único que buscan los hombres es sexo, Nick (el que faltaba) llama a la puerta. Y dice que Daniel está fuera y que quiere hablar con Kim (venga, todo el grupo aquí reunido). Kim se niega y se refugia en la habitación de Sam (que la odia), y hacen medio las paces cuando Kim le asegura que va a romperle los brazos a Karen (la otra enemiga de Sam) y le va arrancar los dientes uno por uno con una llave inglesa, para después prenderle fuego a su pelo.
Finalmente Daniel acaba entrando en la casa, y Kim y él protagonizan una reconciliación un tanto violenta y apasionada en mitad de la cocina de Lindsay ante la atenta mirada de todos. Después se marchan, y la cosa termina bien (?).
Y lo mejor de todo esto es que Lindsay continua justificando el comportamiento de Kim, intentando hacerle comprender a su madre que Kim viene de un hogar roto y que no todo el mundo tiene la misma suerte de tener una familia como la que tiene ella. Vale, sí, pero eso no quita que esté loca.
Madre mía, pobres padres.
Vale. Pero Kim lo es.
Y bueno, Sam hace las paces definitivamente con Kim cuando ésta pinta la palabra "slut" en la taquilla de Karen y amenaza con partirle la cara después de clase. Si antes he dicho que Karen era peor que Kim, me equivocaba. Nadie da tanto miedo como Kim. Aún así, ya me tiene ganada.
Y me sigue encantando esta serie. Necesitaba un poco de comedia en mi vida JAJAJA
No hay comentarios:
Publicar un comentario